En el marco de una iniciativa conjunta entre el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT), el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y el Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa), un joven que cumplió medidas socioeducativas y obtuvo su libertad ha recibido un subsidio de alquiler de vivienda por un período de dos años.
Este acceso al beneficio fue gestionado por el Programa de Inserción Social y Comunitaria (PISC) de Inisa, a través de un esfuerzo de trabajo interinstitucional. Es fundamental destacar el impacto positivo que estas medidas tienen en la vida de los jóvenes que finalizan una condena y se encuentran en situaciones vulnerables.
Actualmente, el joven beneficiado trabaja como operador en el área logística de la Administración Nacional de Telecomunicaciones (Antel), donde se postuló tras finalizar su pasantía laboral en esa entidad. La vivienda es un derecho fundamental que debería estar garantizado, y acciones como esta demuestran que es posible trabajar de manera conjunta para encontrar soluciones concretas.
Ambas instituciones han mantenido una comunicación cercana y efectiva con el joven y su familia, brindándoles asistencia y orientación en esta nueva etapa de sus vidas. Este caso es un claro ejemplo de cómo la colaboración interinstitucional puede marcar una diferencia significativa en la reinserción social de los jóvenes.
Texto e imágenes enviadas por el Departamento de Comunicación de Inisa.